SEXTO MANDAMIENTO:
.No cometerás actos impuros.-
-El Cuerpo de un cristiano, desde que recibió el Bautismo, es Templo de Dios, y no debemos profanarlo cometiendo pecados de impureza, que botan a Dios del alma y la hacen merecedora del infierno, si no se arrepiente bien antes de morir, a ser posible con una buena confesión.
Ramos Aponte
No hay comentarios:
Publicar un comentario